El amor o el odio, para con este realizador multifacético, onírico y violento, como así minimo e inocente. En sus últimas confesiones, llamensé notas, dialogos como extras en sus films y hasta en sus últimas películas como director, se ven claras las influencias por la meditación, incluso tiene una fundación dedicada al tema. En esta línea materializó su libro Atrapa al Pez Dorado, que funciona como ensayo al origen de sus ideas, y a los usos del tiempo en base a la creatividad propia, entre silencios y pensamientos hacia la calma misma. Eso si, no se trata de un manual de meditación, mas bién es una compilación de ideas, con la intuición como eje central, y la revelación progresiva de detalles de su cinematografía, referido a su carrera y también a los contenidos abstractos que suceden entre sueños y profundas pesadillas. Justamente esas ideas "son como un gran pez que uno puede atrapar", en palabras de Lynch.
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